Cantata del Solitario

MEMORIAS DE SOLEDAD

1.

Hubo un tiempo en que no tenía más afecto que las manos del barbero.

 

2.

Solo, racionalmente solo, sin sentimiento. Vivo de vivo, igual que de muerte.

 

3.

A veces me acompaña la luz de la farola, y la reja verde, el cubo de desperdicios y el blanco de la casa. Y su luz es tan intensa y la reja tan callada, que hasta me acompaña la noche cerrada; pues de los hombres no creo nada.

 

4.

Estoy lleno de tristeza, que se derrama desde la cabeza hasta los pies, a borbotones. Y podría fácilmente cerrar las compuertas de donde emana, con sólo cerrar los ojos, y así mis permanecerían secos… Pero no, ni lo pretenedo, ni lo quiero.

 

5.

Demasiado silencio. Siempre el silencio.Oigo todo: el río que corre, la sierra mecánica, el termostato del radiador, las voces del piso de al lado… Y para qué quiero este silencio tan borracho de ruidos ajenos, si no tengo ruido propio, si oigo todo y no oigo nada.

 

6.

Cantadme poemas, poremas de flores, de afecto, poemas de niñas de ojos azules, de afecto, poemas de palabras susurradas, de afecto. No me cantéis poemas de este mundo nuestro.

 

7.

El lamento se retuerce, nadie oye. Se agudiza, nadie en las calles. Se desgarra, nadie en el mundo. Y el lamento cansado se aleja. El lamento ya no piensa, ya no se lamenta.

 

8.

Y llega el otoño en dos días, y el sol ilumina mi habitación con una luz enfermiza, amarilla, clara por el día, y entre luces blanquecina. Y me pinta de melancolía, y me calla, y me tumba en el sofá, y me asusta, por unos días.

 

9.

Estás ahí, lloviendo de luces mi estancia, y todo lo tiñes, lo empapas, y lo entristeces: ni la montaña se distingue… y el papel blanco no es blanco ni quizás gris, pues tampoco se ve, ni nada. Estás ahí con tu silencio, tu silencio infinito y denso, como un agujero negro… De dónde llegas, por qué vienes. cuándo escapas…

 

 

10

Renacerás del negro y te elevarás bello, y volverás a nacer y a caer y a nacer, como muchos, como otros, hasta el fin, que no es caída, ni lo inverso, que es el fin, como muchos, como otros.

 

11.

Y después de la depresión, mi cabeza tornose despreocupada, sencilla, ligera. Mis ojos, sin embargo, permanecieron mates, más reales y más leales que la razón

 

MEMORIAS DE ANSIEDAD

1.

Espero. Estoy esperando desde el alba primera, y es dura la espera, tan sola… Y sé que estás, aunque no dónde, ni cuándo, ni siquiera si llegarás a mí, mujer, compañera.

 

2.

Casi prefier, amor, que llegues con el otoño, caída y cansada, el último día… para que a la luz del hogar me cuentes que vienes deshecha, y para que después del amor, cuando apaguemos la luz, no volvamos a ver el sol.

 

3.

Cuánto tardas, cuánto aguardo, y es tanto el frío y el miedo tanto, que ya casi no siento, y que hasta pienso que llegar solo puedo, y que lo que es cuerdo es el desespero.

 

 

MEMORIAS DE AMOR

1.

De repente tus palabras me sacaron del mundo, y no estuve solo…y hablé y fumé y bebí y me reí. Y las noches parecían las de mi infancia, y a la mañana siguiente, sin ti, volví a mí.

 

2. Dijiste, miraste, escuchaste… y yo, que te observaba, me enamoraba.

 

3.

Mujer, qué lejos estás de mí, en las noches en que desesperada te sepas sola, piensa que yo pienso en ti.

 

4.

Quisera quererla,  y si no pudiera, quisiera no quererla.

 

5.

Eres tan intensa como el olor de la retama, mujer sin nada… quizá mi amor bebe de tu sonrisa, que sabe a llana.

 

7.

Y que cantaré, madre, cuando no pueda jadear sobre los pechos turgentes… Cantarás, hijo, tu amor de padre, tu amor de hijo. Entonces, madre, entonces no cantaré

 

8.

Mi amor está arrugado como lo están mis manos. Amor velloso, seco, arrugado, monotonía de manos.

 

9.

El sol de ha metido, o el que me metí fui yo… y he quedado perdido. Tus ojos tenían color, o azules los vi yo… también se metió mi amor.

 

 

MEMORIAS DE PATERNIDAD

1.

Nació sin cuna, nació sin nada, nació sin sin.

 

2.

La seis es vertical, erguida, levantadora de los proletas. Los relojes mancos a las doce parecen sanos.A las tres menos cuarto, las agujas se echan la siesta. A las cinco, se desperezan. Cuando Manuel sea mayor, y tenga un relog digital, no entenderá mi canción.

 

3.

Tango otro lenguaje para ti: nada adulto ni buscado ni de tío ni de padre, encontrado, el tuyo, el de niño, el de loco, el de siempre.

 

4.

Cuando preguntes por mí, y te duela mi ausencia, ésta me acompaña, y tu dolor es el mío, y mi presencia es ausencia.

 

 

MEMORIAS DE LIBERTAD

1.

Por qué he de andar de a dos, si vine de a uno, y de uno me iré.

 

2.

Parte, mujer uncida, el yugo viejo de tu amor, y busca el amor.

 

3.

Por sentirme solo todas las noches, me siento libre todos los días. Por sentir miedo, alegría. Por negros, azulinas.

 Nota: los textos forman parte del libro Cantata del Solitario.- Biblioteca Atalantida.- Victor Pozanco.- Barcelona