Relatos exiguos

AZAR

Cuatro, tres, dos, en el mismo instante en que el peatón se dispone a cruzar la calzada, nota que el cordón de uno de sus zapatos se ha desatado. Se agacha para anudarlo, y cuando se yergue, el semáforo se ha cerrado. Ignora, ignorará siempre, que de haber pasado entonces, se hubiera topado al otro lado con una amiga de la infancia, a la que invitará a tomar café, se casará a los seis meses, y degollará a los dos años justos, del mismo instante en que se afanara en poner en orden sus zapatos.

 

 

ORACIÓN

Abrumado, aturdido, casi vencido, el agnóstico rezó: mi Dios, mi Dios de entonces, juguete y consuelo de mi infancia, qué lejos quedaste; y qué cerca quedó mi luego, sin infancia y sin consuelo.

 

 

CONJETURA

 

REINSERCIÓN

En el mismo tiempo en que el Juez redactó el fallo de una sentencia, por la que condenaba a una persona a ocho años de prisión; los jardineros municipales talaron las ramas de un árbol urbano, para que se reinsertara a la vida.

 

 

DUREZA

Lo que sorprendió a todos fue, que a pesar de que había sido un tipo duro, impertérrito ante cualquier tipo de adversidad, rocoso casi al decir de algunos, su cuerpo ardió en el crematorio como si se tratara de asunto de seda.

 

 

CLAVES

Al empezar el día digitó la clave de su móvil, y luego la de la computadora portátil, y acto seguido la de su cuenta bancaria y la del correo electrónico y la del blog; hasta que se dio cuenta de súbito que se le había olvidado la clave de la vida.

 

 

CALLE

Unos arrastran un perro del que no saben ya qué hacer con él; otros arrastran una discreta cojera de cuya causa apenas recuerdan; otros, la pena de un hijo que se marchó de casa hace qué más da; otros, una hipoteca inverosímil; otros, una edad demasiado cercana a la noche; otros arrastran el tedio…arrastran.

 

 

DECLIVE

Ya hacia tiempo que para no ver su rostro añoso había dejado de mirarse, cuando se afeitaba de soslayo ante el espejo; más tarde, notó de pronto en sus manos unas leves manchas color marrón, lo que le obligaba a desviar la mirada hasta el punto de tener que calzarse los guantes medio a ciegas; mas el dilema cierto acaeció, cuando advirtió la cara de su amada envejecida.

 

 

HUMILDAD

Si era humilde era porque razonaba, porque cavilaba a veces que la distancia que hay entre lo que mide una persona y la estrella mas cercana de nuestra galaxia, era infinitamente mayor que la existente entre el tamaño de esa persona y el tamaño de una mosca.

 

 

DESTINO

Podría estar en este instante a la orilla del lago Atitlán de Guatemala, o en medio de la podredumbre de una aldea de Maputo. Podría haber sido meretriz de palacio o Papa de Roma; escarabajo o águila real. Podría haber nacido piedra o árbol; verso largo, o una palabra tan sólo.

 

 

SONRISA

Poco a poco, a medida que transcurre la vida, sin saber bien por qué, nota que el número de veces que sonríe cada día, va decreciendo; cabal y silencioso, como se vacía el cono superior de un reloj de arena, hasta que se queda sin ella.